jueves, 17 de octubre de 2013

El último trimestre

De princesa a mendiga

Después de los achaques iniciales, parecía que todo marchaba mejor, de los 4 a los 7 meses fue como una luna de miel, podía lucir mi pancita, tacones y ropa hermosa, arreglarme, comer bien, caminar, salir... casi un sueño, entonces llegaron los 7 meses y medio y pareciera que mi cuerpo decidió que era momento de cobrarme la factura por andar presumiendo que mi embarazo era casi perfecto.

Estrias

Lo primero que se manifestó fueron las horribles estrías, a pesar de que use tooooooooooodas las cremas habidas y por haber, al parecer el doctor tenia razón, no son algo 100% evitable y nada garantiza que no te vayan a salir, fue un gran golpe al autoestima, de por si tu cuerpo se esta transformando y tu barriga comienza a parecer una gran sandia y lo que me faltaba. No me quedó más que resignarme y pensar que esas pocas marcas que me salieron simplemente son testigos del gran milagro que crece en mi vientre. Mi mayor preocupaciòn era mi esposo, en esta etapa de tantos cambios me ha sabido querer y entender, pero es una etapa, y esto de las estrias es permanente. Platicamos mucho y me tranquilizò mucho saber que el tambièn siente admiraciòn por todo esto que estoy atravesando y que un par de rayitas en la barriga no seran nunca motivo para que deje de quererme y sobre todo que no voy a dejar de gustarle. Se vale tener estos sentimientos, de por si, tienes las hormonas todas revueltas y si no hablas de estas cosas, presiento que el resultado no serà bueno.

Cambios de humor repentinos

Si algo se acentúo el último mes son los cambios bruscos de humor, y es que no estoy hablando de decir, lloro porque estoy enojada y luego me río, no. Estoy hablando de que empecé a llorar por nada, con cosas emotivas, en películas, empece a enojarme y a hacer berrinches hasta porque mi esposo no destendia la cama o no íbamos a comer donde yo quería. Es bien sabido que en el embarazo es normal tener estos cambios, pero lo que siempre me ha quedado claro es que no son justificación para aprovecharse del inocente de tu esposo o pareja. Si bien, las hormonas están haciendo su maléfico trabajo, otros factores como exceso de sueño, estreñimiento, dificultad para acomodarse al dormir, dolor de caderas o pelvis y el exceso de dimensiones corporales no ayudan en absolutamente a mejorar el humor. Es por eso que les recomiendo ser siempre francas y sinceras respecto a sus sentimientos, no hay nada como decir -Estoy llorando y no se por que, dame mi espacio- Es más valido que querer que los demás adivinen que nos pasa o que tengan consideración y se aguanten nada más porque estamos embarazadas.

Sueño infinito

No se que me pasa de un tiempo para acá pero podría dormir todo el tiempo, ahora si mi cuerpo pide cama. Según he leído, esto se debe a que el bebé esta cada vez más grande y empuja los órganos, lo cual produce que el metabolismo se alente y todo te cause más cansancio, incluso respirar, ya que el diafragma y los pulmones también están siendo apachurrados por tu bebé. La única solución que encontré fue dormir. Duermo cada que puedo, me di cuenta que un desvelo a estas alturas te pasa la factura y feo, así que aprovechen ahorita si aun pueden dormir y duerman mucho, no es por lo que dicen que "Nunca volverás a dormir igual" sino porque entre más crece tu panza, es màs dificil acomodarse.


Acomodo para dormir

¡Que lata! esas ansias locas que tenia de una barrigota, se me empezaron a disipar cuando comencé a tener problemas para acomodarme, les puedo decir que una vez acomodada me duermo perfectamente, pero encontrar la posición ideal es lo complicado. La primera parte del mes, cuando el pastel aun no esponjaba tanto, podía dormir bien de lado, pero entre más crecía, menos me podía acomodar. La solución fue comprarme una de esas almohadas gigantes largas como gusano que sirven para que tu duermas y luego para amamantar. Les recomiendo mucho colocarse de lado sobre el costado izquierdo, colocarse la almohada por debajo del vientre y luego ponerlo entre las piernas, es una postura muy comoda que ayuda a reducir también el dolor de espalda. La almohada la compre en campanita y es una de mis más grandes tesoros.

Dolor de pelvis

En realidad no sabia si era la cadera o la pelvis, investigando me entere que el dolor que se siente es un dolor por el acomodo de los huesos, textual dice "Las dos mitades de la pelvis se conectan por delante a través de una articulación rígida llamada sínfisis púbica. Esta articulación está reforzada por una densa red de ligamentos. Para que tu bebé pase a través de la pelvis más fácilmente, tu cuerpo produce una hormona llamada relaxina, que ablanda los ligamentos de la pelvis." No es nada cómodo  además a veces me truenan los huesos de la pelvis y ha sido bastante complicado pararme de la cama, secarme las piernas después de bañarme y peor, vestirme y ponerme los zapatos. Para eso no hay solución, es algo natural que le pasa al cuerpo, lo único que ha logrado aliviar el dolor temporalmente es usar la faja de soporte, si me ayuda pero a la vez siento que aplasto a mi bebé por lo que solo la uso para caminar, subir escaleras o estar de pie. Se vale pedir ayuda, sobre todo para cargar cosas, levantarse, moverse, ponerse la ropa y todo aquello que te evite hacer fuerza. También leí que para ayudar puedes caminar y hacer ejercicios Kegel  para fortalecer los músculos pelvicos.

Estreñimiento

Me había librado de él y había vivido la mejor etapa de digestión de mi vida hasta que el muchacho creció mucho y ahora aplasta mis intestinos, alentando todo el proceso y produciendo esta desagradable situación que si no se controla a tiempo puede causar hemorroides. La recomendación es tener una alimentación balanceada, rica en fibra y tomar muchísima agua, además de activarse y caminar por lo menos 15 minutos al día. 

Estas son cosas que me han pasado a mi pero no son regla, lo comparto esperando que alguno de mis consejos les sea útil y les evite alguno de los achaques de estos últimos meses de embarazo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario